lunes, 23 de abril de 2018

UN AÑO DESPUÉS

Hace un año tuve un día feliz. El 24 de abril de 2017 presenté mi libro "El Fabuloso Mundo de la Canción Infantil" (¡menudo título más largo!) en el Fnac de Callao, aquí en Madrid.
Lamenté que algunas personas queridas no pudieran acudir (se ve que no todo puede ser en la vida), pero curiosamente no eché en falta a ninguno de los que me fallaron.
Finalmente todo salió a la perfección y los que acudieron fueron más que suficientes. Además, no me puedo quejar, la sala estaba al completo. Unos días antes, este tema me preocupaba al no ser yo una persona conocida, pero acabó pasando a un segundo plano, porque hice todo lo que pude para difundir el evento.
Con respecto a mis invitados, les doy un 10, lo dieron todo. Yo no quería soltar una charla, me parecía más interesante entrevistarlos como ya hice cuando tuve que sacarles información para poder crear las biografías de mi libro. Nunca olvidaré el gesto de apoyarme con su presencia. Ya sabemos (y si no lo sabes yo te lo cuento) que este tipo de cosas se suelen hacen por amistad, ya que nadie cobra un "duro", y en este caso ninguno era amigo mío, aunque con todos algo se empezaba a gestar, cosa que el tiempo así me demostró.
No sé si ha quedado poco elegante hacer alusión al dinero, pero es una realidad que me parece absurdo obviar. Todavía recuerdo cuando una amiga me dijo "¡No pongas el libro muy caro!". Tuve que explicarle que los libros dejan de ser tuyos cuando firmas un contrato, que las editoriales pueden hacer lo que quieran con ellos, y que curiosamente el autor es el que menos cobra, y en la mayoría de los casos el que menos "pinta". Sorprendida se quedó, pero para eso estuve yo, para explicárselo. No tenemos por qué saber de todo.
He de reconocer que una de las cosas que más me preocupaba era que alguien pudiera grabarme la presentación. Hoy en día si no queda constancia de algo es como si no hubiera existido. Al final tuve un cámara muy "apañao" y todo se grabó como yo hubiese imaginado.
Mi siguiente temor era si el hecho de tener allí a mis padres, en primera fila, iba a descolocarme un poco a la hora de hablar (no puedo olvidar que cuando empecé a hacer radio, en 1993, antes de irme a la emisora escondía todos los aparatos de mi casa para que no pudieran escucharme). Además, uno debe mostrarse seguro en estas presentaciones, y a mí tanto alarde de seguridad me suele dar un poco de pudor. No imaginas lo que detesto a los que van de sobrados por la vida, y en este medio son muchos los que me producen este efecto.
Aquella tarde de hace un año Lourdes Amor rompió el hielo, Macu Sanz voló un poquito a mi lado, Paloma Moreno nos emocionó, Alfredo Garrido demostró ser un "mazinger", y la entrañable Chelo Vivares se "desnudó".
Confieso que me encantó compartir esos vídeos musicales que edité, visioné y escuché con tanto cariño.
Estaré siempre agradecido por tener cerca a mi amiga Rocío, a mi amiga Cari y a Santy, a los padres de Lourdes, a Víctor, Paco Clavel, Agustín, a mis padres, y a todos los que allí estuvieron y que lamentablemente no conocí o sus nombres olvidé (a Rafa y Sergio los tengo controlados). Por eso, al menos para no olvidar sus caras, en los días sucesivos decidí fotografiar a todos los que me pidieran que les dedicara el libro.
Ese libro que dejó de ser mío y ahora es de ellos (y quién sabe si tuyo).
Aquella maravillosa tarde la tienes aquí:



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